Las gotas de la lluvia borran las lágrimas de mi rostro pero no pueden apagar la llama que arde dentro mío amenazando con devorarlo todo. No puedo dejar de preguntarme porqué a mí, cual es el crimen que eh cometido para ser castigado de tamaña manera. Nunca lastime a nadie ni a nada si podía evitarlo pero así todo la furia de Zeus cae sobre mis hombros y margina mi vida del resto de los humanos.
Días y días de tormentosa soledad, anclado en un desierto dentro de mí mismo sin ninguna posibilidad de escape. Gran parte de mi desea que ese fuego consuma mis días lo más rápido posible pues las tortura es ya mucho para mi agotado espíritu. No tengo miedo del final solo me aterra el tiempo que me queda hasta ese momento.
Sueño con un abrazo, con una caricia, con una simple muestra de cariño que me haga sentir realmente apreciado. Nunca conocí el cariño y gran parte de mí ya resigno conocerlo, pues la vida que me toco es esta y no va a cambiar por mis caprichos. Algún día mí despedida de este mundo llegara y no será escuchada por nadie, pues así es lo que me toco, ser un simple soldado anónimo es este mundo de estrellas.