Días grises

El final jamás escrito de historias que nunca ocurrieron describiría a la perfección mi idiotez, noches de pensamientos tiranos manipularon mi mente muchas veces pero pedirles que se vayan me asusta, es tan triste temer perder la imaginación por miedo a estar completamente solo.

Recuerdos jamás ocurridos llenan mi vida, imágenes nonatas dan sentido a mis aspiraciones más dementes. Tirana soledad que tanto gozas al atormentarme con tus fantasmas ilusorios, porque me odias tanto. Rodeado de amistades y familia la semilla del tiempo germina mi legado, nada hice y nada dejo, tan solo el simple suspiro agotado y triste de aquellos que jamás han amado.

Quizás en su sonrisa se esconda la felicidad que tanto busco, en el calor de su cuerpo el abrazo que dibuje sonrisas en mi alma, en su cariño esa llama que prenda el fuego de mi existencia y derrita el hielo que rodea mi corazón. A este espíritu atormentado solo le resta esperar el día en que la felicidad toque la campana de sus días y solo viva la primavera hasta el día final.